Introducción a la creación de mundos, ¿qué es el worldbuilding?



Introducción y definición de worldbuilding. Su importancia: Mejorar la calidad de las historias.


Bienvenida a la serie de creación de mundos o por su nombre más conocido, Worldbuilding:

En esta serie de artículos analizaremos de la forma más sencilla y útil los componentes para crear un mundo ficticio. Desglosaremos cada parte a modo de guía para crear todo tipo de contenido de trasfondo que imaginemos para nuestras historias.
Es un tema muy amplio que está en obras de todo tipo, libros, películas, videojuegos, rol(reyes del worldbuilding y de la inmersión en él), comic, manga…por lo que su utilidad es aplicable a todo ello, aunque aquí nos vamos a centrar en las novelas.


Empezaremos con una pequeña introducción hablando de lo que es el worldbuilding en sí. Como su nombre  indica es la creación de un mundo, o los elementos que pertenecen a él con todo lo que eso conlleva y veremos más adelante.
No siempre hará falta crear algo muy elaborado ya que todo dependerá del tipo de historia de ficción que vayamos a narrar. Normalmente es en los géneros de la fantasía y ciencia ficción donde más se desarrolla este concepto, y existen verdaderos “monstruos” de la creación de mundos y universos.


Terrorin planificando su mundo


El worldbuilding puede ser la construcción de un reino, una ciudad, un mundo, universos, multiversos, ambientes, una simple estancia… 🤯 dependiendo de hasta donde podamos, o queramos llegar con nuestra habilidad, en esta tarea de recrear una realidad nueva en la que nuestros personajes tendrán que interactuar.
Es importante recalcar que uno de los pilares para crear un buen mundo, es la coherencia; un contexto adecuado que ayude a crear una base con peso y eso se consigue analizando todo tipo de contenido que va a tener nuestro mundo.

Por eso a mayor estructura de creación, mayor será el tiempo que vamos a tener que invertir, aunque no existe ninguna norma para ello, se puede empezar por cualquier cosa. Lo más recomendable sería tener alguna idea de cómo se ha iniciado ese mundo, y a partir de ahí empezar a ramificar. Hacer preguntas e ir respondiendo poco a poco. Es decir, intentar planificar los temas que pueden resultar importantes.

El desarrollo de algo de tal magnitud impone en un principio, incluso si tu historia sea sencilla, y no ocupe más que dos o tres páginas, es importante asegurarse la coherencia y sentido en ese lugar donde se va a ambientar, siempre y cuando sea una historia ficticia y no una obra histórica.


Primeros pasos ¿Qué hay que tener en cuenta?.



No hay normas ni manual de como lograrlo, pero sí que hay que tener claros algunos puntos que podrían destruir todo nuestro trabajo. El mayor peligro se encuentra cuando vamos a integrar la información en nuestro escrito.
No debemos olvidar que el worldbuilding es el contexto, y la historia discurre en el mismo, por lo que todo ello debería tener cierta clase de impacto en los personajes y en los sucesos. Tal como ocurre en nuestro mundo, o a más pequeña escala en nuestros micromundos diarios, las circunstancias, la forma de vida, el tiempo que nos ha tocado vivir, tiene un efecto en nosotros y nuestras historias personales. Un buen worldbuilding no es solo un adorno, tiene un significado y debería resultar útil, ante todo esto último.


Infodumping no: Hay que tener en cuenta que crear un worldbuilding no significa que debamos volcar toda la información así que tengamos oportunidad, o caer en el temido error de crear diálogos donde un personaje explica la historia del mundo a la menor oportunidad, (o incluso peor, si en el diálogo se lo cuenta a otro personaje que ya lo sabe)  Conseguiremos un texto expositivo interminable de descripciones de ciudades, estancias que no hacen más que sacar al lector de la historia, y la convierten en un aburrido manual de instrucciones. No, la creación de un mundo también requiere de una habilidad a la hora de introducirlo en lo que estamos contando. Saber llevar al lector de la mano en un paseo en donde no descubra todo de golpe, se trata de hacer que crea que el mundo es real, sumergirlo en lo que ven  y sienten los personajes; para eso debemos estar pendientes de dosificar de modo inteligente.


Mostrando, no exponiendo, enriquecerás la historia y aliviarás al lector de información masiva.

 

Tal vez te quedes pensando qué hacer con las mil carpetas y notas que has creado de tu mundo y con emoción quieres que el lector también disfrute. Lo mejor es que continúen guardadas, simplemente esperando la oportunidad de salir (o no). Como escritor tú necesitas saber toda esa información, pero para el lector lo importante es que tu historia consiga una calidad aportando esa profundidad y trasfondo de una manera sutil. Al igual que un ilusionista realizando su mejor truco, sin que se vean los hilos del autor.

Fantasian creando un método


Nombres raros, nombres interminables: Una tendencia en algunos autores noveles es poner nombres extraños, o nombrar todo con esos nombres.
Un ejemplo podría ser el nombre de un personaje, sus apellidos, la familia de la que viene, la casa a la que pertenece, el pueblo, el reino, el caballo que monta, el nombre de sus espadas... y a veces todo eso solo en un párrafo. A nadie le interesa conocer esa información de golpe y nadie va a recordarla. Es preferible repetir en alguna ocasión más adelante algún dato relevante, que soltarlo bruscamente.
La tendencia a poner nombres difíciles de pronunciar, largos o sin sentido, es otra cosa a tener en cuenta. El lector debe viajar con comodidad por nuestro mundo, sin sobresaltos ni ejercicios memorísticos. Una forma de saber si el nombre suena bien, es usar un lector de voz, repetir nuestro texto en voz alta nos ayuda a imaginar cómo sonará en la mente del lector y también preguntarle a alguien de confianza qué tal le suenan nuestros nombres inventados.

La historia es lo que importa: Está muy bien que hayas desarrollado un mundo al milímetro, pero si después utilizas información irrelevante entorpecerás la trama, intentando contar como y donde florecen las flores, como se ha desarrollado una guerra desde el inicio, de donde proviene el linaje del personaje hasta sus antepasados más lejanos… si esta información no tiene que ver con algo relevante o que afecte al personaje en el momento, es mejor no incluirla. Los inicios son importantes, y quizás no es buena idea introducir a tu lector de golpe, en la historia de tu mundo, dejando de lado a los personajes. Lo más probable es que pierdan interés en la primera página. Es mejor un inicio donde la historia ya empiece a moverse. Si has de meter algo de información, que sea importante para la trama.


Explicaciones de todo: No es necesario subestimar al lector, creyendo que no va a entender nada, caeríamos de nuevo en el manual de instrucciones. Si a eso le acompañamos lenguaje altisonante tendremos un pie en el abismo. En tu mundo puede haber utensilios nuevos, maquinaria, hechizos, pero no es necesario que todas esas cosas estén descritas al máximo, solo generará un problema para leer, y es una información que si no afecta a la historia o al personaje de algún modo, no va a hacer que lo escrito sea mejor, muy al contrario. Sería interesante que la explicación se mezclara con la acción para convertirla en algo útil. 


Escifi buscando el equilibrio


El worldbuilding, es una manera de hacer un mundo más rico y profundo. No siempre hará falta pero si lo haces sé inteligente a la hora de mostrarlo y notarás la diferencia.

Hasta aquí el primer acercamiento al worldbuilding. En los próximos artículos, veremos elementos clave del worldbuilding y algunas técnicas que nos pueden resultar útiles.

¡Buena escritura! ✍🏽


Publicar un comentario

0 Comentarios
* Por favor, no escribas spam. Los comentarios son revisados por el moderador🗡️