Gestión del tiempo de escritura: La técnica pomodoro

 


La técnica pomodoro es una de las más aclamadas por los amantes de la gestión del tiempo. Defendida como una de las más eficaces y valiosas, esta técnica puede que también tenga algunos detractores que no le encuentren una utilidad real. Dependerá de las circunstancias, la personalidad y carácter de la persona para que esta técnica resulte adecuada.

Lo primero para saber si algo funciona o no es intentar hacerlo y por ello hemos sometido a una prueba a la técnica pomodoro, en base a una manera de ser específica: aquella que le cuesta mucho tiempo concentrarse y muy poco desconcentrarse.

Antes, veamos el origen de esta forma de gestionar el tiempo.

¿Quién la inventó? ¿En qué consiste exactamente?
A finales de 1980 Francesco Cirillo ideó esta técnica con el fin de mejorar la productividad y el rendimiento en cualquier tipo de trabajo que requiriese de un mínimo de concentración. Consiste en llevar a cabo una tarea en porciones de tiempo de 25 minutos (llamados "pomodoros") separados por pausas breves de cinco minutos. Cuantos más pomodoros se realicen seguidos, más largas pueden ser las pausas.

La técnica pomodoro se llama así por el típico temporizador de cocina con forma de tomate que usaba Cirillo (pomodoro significa "tomate" en italiano)

El objetivo de esta técnica es sentir que durante los 25 minutos que dura cada pomodoro se está siendo realmente productivo, trabajando sin descanso en la tarea elegida. Pueden ir tomándose anotaciones de los logros conseguidos, lo cual da una sensación de triunfo que ayuda a continuar la tarea sin rendirse. Al menos eso es lo que dicen los expertos.

Algunos lugares de Pomodoro online (sino siempre puedes poner un cronómetro):

LA TÉCNICA POMODORO APLICADA A LOS ESCRITORES DISTRAIDOS Y CON OTRAS OCUPACIONES

Puede que haya escritores que utilizan esta técnica para conseguir escribir más de cinco minutos seguidos y seguro que a muchos les funciona realmente bien y llegan a ser productivos. ¿Y si no te gustan las cuentas atrás? Si te da demasiada presión, no es tu método. Habrá quién piense más en cómo corren los minutos que en lo que tienen que hacer.

Una persona que requiere más tiempo para llegar a un punto de concentración óptimo, no encontrará alivio en esta técnica, ya que cuando consiga concentrarse, llegará la pausa de cinco minutos. Esa interrupción lo sacará de la concentración y cada vez que vuelva tendrá que iniciar el proceso. Para una mente dispersa y con problemas de concentración, esos 25 minutos no son suficientes. Las pausas no ayudan, sino todo lo contrario.

En beneficio de la creatividad sí es interesante tomar ciertos descansos y no echar horas y horas concentrado en una misma tarea, o puede que termine por saturar, aburrir o llevar al abandono, pero hay quién puede trabajar durante horas y lo necesitan hacer de una manera continuada. Para personas que logran concentrarse más rápido, la técnica pomodoro puede llegar a ser productiva y eficaz.

Por otro lado, no es fácil conseguir veinticinco minutos libres de interrupciones, sobre todo si compartes casa con otras personas o no puedes ir a la biblioteca a disfrutar del silencio. Encontrar el momento y el lugar adecuado es tan importante como disponer de ese tiempo fraccionado. 



Etiquetas

Publicar un comentario

0 Comentarios
* Por favor, no escribas spam. Los comentarios son revisados por el moderador🗡️